jueves, 30 de octubre de 2008

Las de hoy, las de nunca y las de siempre

Llegar a un país de habla hispana siempre es interesante. Las sutiles pero importantes diferencias lingüísticas siempre pueden resultar graciosas, peligrosas, desesperantes, pero sobre todo, educativas. Así pues, mi llegada a Madrid ha conmocionado a las masas, (jejeje) que luego de años de escuchar español, ahora se topan con un acento distinto, (más suave me dicen) y con un vocabulario fresco y novedoso. Sin embargo, no todos son tan receptivos con mi peruana forma de hablar y por necesidad es importante que yo también me adapte un poco a la lengua de la Madre Patria y utilice algunas de sus palabras. A continuación les contaré de algunas palabras que ya empiezo a utilizar con más naturalidad, algunas palabras que por más que intenté jamás me van a fluir y las que aunque quisiera evitar, me siguen saliendo y pienso seguirán saliendo por el resto de mis días. Con ustedes, las palabras de hoy, las de nunca y las de siempre.

Las de hoy...

Móvil: Acá nadie entiende cuando digo celular. Como los españoles no son muy amantes del inglés, nuestra linda palabra, traída de "cellphone" no funca. Lo único q me molesta es que no la puedo acortar, tengo que decir movil, mucho más fácil me resulta mi cel, o con cariño mi celu, pero ni modo, hay que hacerse entender.

Piso: Tampoco se dice departamento, menos depa. Lo utilizo con los latinos sí, pero a la hora de llamar por teléfono para buscar un sitio donde vivir, no puedo decir "llamo por el anuncio del depa compartido", no funca.

Cutre: No existe traducción a nuestro castellano, al menos yo todavía no encuentro la palabra, pero creanme que es muy práctica para describir situaciones que son de alguna forma desagradables, extrañas y medio locas al mismo tiempo.

Caña: Chela (Pero también cuando estoy con latinos o amigos cercanos digo, "quiero una chelita por favor"). En los bares es la palabra de moda.

Joeee: Ojo que no es Joder. Hay gente acá que no dice Joder, sino con la voz como subiendo de tono dicen algo que suena a Joeee. Está muy gracioso y aunque todavía no lo digo, pienso que no va a demorar mucho en salir.

Ahora, la Fundación Carolina me ha dado una guía de Madrid, en la que se indica el vocabulario útil para comer acá. Les copio las descripciones que ellos mismos hacen, pues algunas me parecen muy graciosas.
  • Chato: Vaso bajo y ancho de vino tinto, blanco o rosado. 
  • Bocadillo: Panecillo cortado longitudinalmente en dos mitades entre las cuales se colocan alimentos variados. (En sencillo: sanguchito).
  • Pulga: Bocadillo pequeño.
  • Tapa: Pequeña porción de un alimento que se sirve como acompañamiento de una bebida.
  • Ración: Porción de especialidad culinaria, de cantidad más abundante que la tapa, servida como acompañamiento de bebida. Y la mejor de todas:
  • Pincho: Una variedad de tapa. Ejemplo, ustedes pueden pedirse un pincho de tortilla española. Yo la primera vez que lo pedí no podía evitar reír en mi cabecita de lo diver que sonaba.
Las de nunca...

Qué guay: Es que yo no entiendo que les pasó a los españoles que piensan que esa palabra está divertida. Entiendo el concepto claramente. La usan en vez de que chévere, pero bueno, esa palabrita no me fluye y sinceramente, de todo corazón, espero que nunca fluya.

Me cago en...: Acá hay que acostumbrarse a ese tipo de insultos, parece que los españoles se cagan en todo, en la ostia, en la puta, hasta en nuestras madres, felizmente a nadie se le ha ocurrido decirme eso todavía, aún no sé cual será mi reacción, mejor no enterarnos. Una variación de esto es cuando dicen cosas como "Esto me huele a timo que te cagas" o "Esto está mal que te cagas..." y etc. O sea, si ellos no se cagan, quieren que tú lo hagas, están locos!. Todo este vocabulario, no pone cholos, no pone. 

Macho, macha: Las utilizan como tío, tía. Pero suena feo no? Ya macho me suena a mexicano con un par de pistolas, jeje. Pero macha? asu. "Joder macha", no piache demasiado. Felizmente como en mi clase no hay muchos españoles, no lo escucho mucho, pero pronto me mudo y a ver que palabras aprenderé de mis compis (compañeros de piso).

Vosotros: Eso tampoco hasta ahora. Hay palabras que no me salen todavía, pero las siento ahí, que me pican que van a salir, pero esto, jaaaaa!!!!!! Sí claro, lo digo cuando quiero no sé, burlarme un poquito la verdad, pero aún así, hasta me equivoco en la conjugación, jojo Por eso, mejor me quedo con el ustedes, que hasta ahora, nadie me ha dicho que los trate de vosotros.

Las de siempre...

Chévere: Como guay no me fluye, me ocurre una cosa graciosa. Si estoy en el máster no pasa nada, todos entienden. Si estoy con españoles digo: "qué chevere chicos! pausa, qué bacán! pausa, qué genial! Para ese momento todos se ríen porque todavía no encuentro la palabra, jejeje no pasa nada, al final todos entienden, me pregunto si mis amigos se rendirán a que yo diga chévere siempre y no guay. Time will tell...

Chicos, chicas: No me sale decir el tío, menos la tía. Incluso digo, "el pata de la tienda". No me sale ni chavales, ni troncos, ni nada que digan por acá.

Itos, itas... Sí señores, me impongo, jajaja. Una cañita por favor, Una tapita rica con aceitunas por fa. (El otro día el señor del bar me dijo "Por fa, hombre vamos, que eso es español avanzao", jejeje qué roche). Ahorita, lo digo todo el tiempo, pero ahí sí hay que explicar el concepto, porque ahorita no significa ahora, va, uds ya saben.

Jergas en general: Cuando me siento en confianza con la gente, es decir cuando no estoy comprando u ordenando comida, donde tengo que pensar bien qué palabras uso para que me entiendan, utilizo toda nuestra jeringa de la lleca perucha. Qué palta; es un día para huevear un poquito; qué roche; las tabas, etc. etc. etc.

Estoy segura que mi vocabulario va a ir cambiando con el tiempo, estas son las predicciones que hago, pero ustedes pueden hacer las suyas. Pienso que tengo suerte, como en el máster paro con gente de todas partes, no sufro mucho con el acento. Pero, ¿por cuánto tiempo será esto chico?

En otras noticias importantes, hoy me mudo. Al fin dejo el depa lindo de Sebastian y Bere y me mudo a un piso compartido, pero mío al fin. Viviré con Manuel y Elena, españoles ellos, bien buena onda que me enseñarán nuevas palabras, nuevas recetas y nuevos bares espero, jejeje. Pero ya les contaré más en un próximo post. Como dicen TODOS aquí, ta luego! 

lunes, 27 de octubre de 2008

Mis nuevos amigos son vecinos de Joaquín Sabina!!!

Ya ha pasado mi primera semana aquí en Madrid y hay tanto que contar que este post se haría demasiado largo. Así que trataré de resumir lo más saltante de estos primeros días. En primer lugar, debo confesar que desde llegué tengo una sensación súper rara. Es la primera vez que llego a una ciudad y no me siento una turista, lo que es lógico porque no lo soy, pero al mismo tiempo, todavía no me siento parte de Madrid. Me siento cómoda, eso sí, hasta ahora felizmente me he reencontrado con amigos, o he conocido nuevos que son muy buena onda, pero igual es una sensación extraña esta de empezar a vivir aquí...


La Plaza Central de Madrid

Madrid es... bonita. Bueno, es que comparada a otras ciudades de Europa que he tenido la suerte de conocer, pues... no tiene el mismo encanto de París (pero dudo que muchas ciudades lo tengan), pero pienso que es una buena ciudad para vivir. Según me dicen hay como 5 o 6 millones de habitantes, y está mucho más ordenada que Lima. Acá los carros ceden el paso a los peatones y hay un metro, por supuesto, que aunque no puedes ver la ciudad cuando estás en él, puedes cruzar todo el centro en menos de 30 minutos, lo que en Lima, dada las condiciones actuales pre APEC duraría no sé, 1 hora maso. Quique, que es un amigo francés (sí, para variar) que conocí en Lima hace 4 años, vive acá, y felizmente ha tenido un poco de tiempo para llevarme a pasear por el centro y de paso, probar los vinitos españoles y sus tapitas. (Moraleja: no comer chorizo frito y los champignones a la plancha también son grasosos). El centro de Madrid es muy chévere, lleno de gente, con calles peatonales antiguitas, muy bacán. Además que realmente se puede ir a cualquier sitio caminando. El que toma metro para moverse en el centro es un flojo!!! Yo no lo soy, porque aún no conozco la ciudad y no quiero perderme ;)

Ahora, la siesta existe, y si un español trata de convencerlos de lo contrario, como a mí antes de venir, NO LE CREAN! De 2 a 5 todas las tiendas están cerradas. Lo único abierto son los super mercados y los bares, oh qué casualidad. Los que trabajan en oficina no tienen ese horario, pero digamos que yo, vaga hasta las 5 de la tarde que empiezan mis clases, de 2 a 5 estoy privada de encontrar cosas. El otro día fui a abrir mi cuenta al banco, quería comprar un paraguas, cuando salí temprano, la tienda todavía esta cerrada, y cuando regresé después de pasear un poco, la tienda estaba cerrada. Yo que soy hija de Lima, una ciudad en la que encuentras todo abierto hasta las 9 PM, me cuesta. El banco, por ejemplo, sólo abre hasta las 2:30, sino puedes ir en la mañana, fuiste. 

El finde pasado estuvo diver. El sábado me fui a la piscina con Berengere, bonito... acá hay piscinas municipales que no son tan caras, pero tampoco tan baratas, normal no? Y en la noche fuimos a la casa de Sandra, una colombiana amiga de ellos. Estuvimos jugando pictionary, la versión nueva que no recomiendo y comiendo pizzas, humm qué rico! Gabriel es otro colombiano que recién acaba de llegar y me estuvo contando quiénes son sus vecinos. Esto sólo pasa en Madrid, al costadito en el 4to piso, vive quien?? Joaquín Sabina, más allacito, Pablo Milanes. Del otro lado... Joaquín Cortez y para que los chicos se mueran de la envidia, al frente, vive Angie Cepeda. Me pregunto si ellos querrán hacerse mis amigos también :P Genial no?

Sebastian y Berengere caminando en Miraflores de la Sierra

El domingo Sebastian y Bere me llevaron a Miraflores de la Sierra. Sierra madrileña, muy linda, es un bosque lleno de pinos, donde se puede hacer picnics, pasear con la familia, recoger setas (champignones) y claro, hacer un poco de trecking... Les cuento que vi las casitas de los pitufos, son muy bonitas, pero Bere me dijo que si las comes te mueres, estos pitufos saben bien donde vivir. Supuestamente íbamos a hacer un pequeño treck de unas 3 horas, comer en la naturaleza y volver. Bueno, la primera parte era bajada, tranquila, bonito, observando la naturaleza, respirando aire puro, bacán. El regreso, era una subida tranquila, pero igual para una Carmencita que no hace mucho ejercicio, su corazoncito hacía pum pum pum pum. Pero hasta ahí, todo bien. Hasta que a Sebastian, se le ocurrió tomar otro camino para llegar más rápido al carro, jaaaa!!!!!!!! El atajo resultó super largo, porque al final rodeamos todo el bosque y tuvimos que ir por un trecho de piedras atravesando la montaña para poder volver al camino original y por fin, llegar al carro. Resultado: El treck de 3 horas se convirtió en uno de 7 y llegamos como 4 horas más tarde de lo previsto a casa. Hoy no puedo mover las piernas, me duele la rodilla y quiero usar todos los ascensores y escaleras eléctricas que pueda, horror. A pesar de todo, fue muy bonito, y he aprovechado de conocer un poco más de este país.

Yo le di la vuelta a ese bosque y más!

Hoy empiezan mis clases y tengo una 2da cita para ver un depa. Crucen los dedos, quizás el 1 de noviembre ya tengo casa!!!! Ahí los dejo por ahora, próximo blog: Las palabras a las que me empiezo a acostumbrar, las que siempre diré y las que jamás me van a brotar! 

viernes, 24 de octubre de 2008

Hasta ahora, todo lo que esperaba

Ya es jueves en Madrid y ya no queda nada de jet lag. Ahora sólo queda la preocupación de encontrar un piso pronto, para no seguir molestando a Bere y Sebas, que son tan lindos! Pero hoy no voy a hablar de la búsqueda de piso, hoy les voy a contar de la Presentación de mi Máster, que si todo sale como nos lo han pintado, va a ser una de las mejores experiencias de mi vida; más que seguro.

Para los que no saben, he venido a Madrid para hacer un Máster en Cooperación Internacional y Gestión de Proyectos. Cuando la Fundación Carolina me dio la beca no lo podía creer, una semana antes me habían puesto en reserva. No pensé que me iban a llamar y sin embargo, ahí estaba el mail que decía que tenía la beca, sólo tenía que hacer un click (y no al estilo Tula) y la plaza era mía. Eso fue a fines de Junio, 4 meses después estoy en Madrid, apunto de empezar mis clases, loco. 

El martes fue la presentación del curso. Nos invitaron a los 32 alumnos a conocernos y a que la directora y coordinadora del máster nos hablaran del mismo. Desde que llegué a la parada Rubén Darío de la línea 5 del metro, se me vino una muy buena vibra. El camino desde el metro hasta el instituto es una avenida que se llama Paseo La Castellana, y tal como su nombre lo dice, es un paseo lleno de árboles que además ahorita están con todos los colores del otoño, naranjas, marrones, muy bonito. Caminando un poco más llegué a la calle Fortuny cuando comprobé que esa zona verde que vi en Google Earth tantas veces estaba delante de mi, casi me pongo a saltar de la alegría. El Instituto Universitario de Investigación Ortega y Gasset, es chiquito, pero recontra lindo, tiene un jardín precioso con una linda pileta y bancas para sentarse. El edificio es antiguo y muy muy bonito. Entré para preguntar en qué aula sería la presentación, me dijeron que el aula estaba en la parte de atrás, "es el salón con 2 árboles adentro", okkkkk pensé yo... Pero ahí estaban, 2 arbolitos lindos salían de una casita en la parte trasera del instituto. 

Habían 2 chicas que parecían algo solas y medio perdidas, como yo. Y claro, eran chicas de mi máster, que habían llegado temprano como yo. Beatriz y Andrea, las primeras amigas que ya hice en el máster, Andrea es de Austria y Beatriz de España. Son muy lindas, defrente nos pusimos a conversar de nuestras vidas, de dónde veníamos y todo. Yo ya estaba de muy buen humor, cuando empezó a llegar más gente y mi oído empezaba a notar la variedad de acentos en la clase. Todo parecía muy prometedor.

Por fin llegó Ruth, la coordinadora, y nos entregó nuestras pequeñas carpetas, que se llenarán de papeles a lo largo de estos meses. Y luego llegó Laura, que es la directora del máster y me cayó super bien desde que empezó a hablar. Está medio loca como yo, cosa que empieza con una idea, se va por otra, regresa, se vuelve a ir y al final nos pregunta, qué os quería decir? Pero se nota que es una capasa, esta es la 8va. edición del máster, así que ya tienen experiencia. Son como 50 profesores los que me van a enseñar, todos vienen de diferentes ONGs, Agencias de Cooperación, Instituciones, Universidades de Madrid y Europa, y cualquiera de ellos podrá ser mi coordinador de tesina y como plus, podré hacer prácticas en alguna de esas instituciones, no es genial? La currícula está genial, sólo que un poco apretada, así que me temo que va a ser mucha información en poco tiempo, but who cares???!!!! No todo es fácil, tendré que presentar trabajos casi cada semana y se nota que son exigentes, aún así nadie podía sacarme la felicidad de escuchar todo lo que me estaban diciendo, y pienso, que a ninguno de los que estábamos ahí sentados.

Finalmente, la hora de nuestras presentaciones. De 32 alumnos, 6 o 7 serán españoles, los demás, de todo el resto del mundo. Hay 2 japoneses, 1 koreana, una de Serbia, una polaca, una austrica, como 3 mexicanos, 3 peruanas, 1 ecuatoriano, como 3 colombianos, una chica de cuba, otra de república dominicana, chica, que bonito su acento! 1 australiano, 1 gringa, etc. Y por ejemplo, uno de los españoles es periodista, ha estado en Palestina y luego en África del Sur trabajando en países pobres, donde el SIDA es uno de los principales problemas de salud. Así como él, cada uno viene de diferentes experiencias.Todos estamos felices de estar acá y estamos bien abiertos a conocer gente, pues todos somos nuevos en el barrio, por así decirlo. 

Al final de la presentación me puse a conversar con las otras peruanas, que han vivido poco en Lima en verdad, pero que compartimos mucho todavía. Me despedí de mis nuevas amigas y emprendí el camino para encontrarme con Sebastian y sus amigos, y en el metro aún con toda la gente medio apretada, nadie podía quitarme la sonrisa de la cara (será por eso que todos me miraban raro, jeje). Mis clases comienzan el lunes y no puedo esperar. Ojalá logre tener un piso antes, pero bueno, a ver que provee Dios estos últimos días de la semana. Por lo pronto, esta ciudad se pone cada vez más interesante, y eso que aún no tengo tiempo de hacer turismo. Eso me toca ahorita, y hacia el Centro me voy...

PD: he tenido muchos problemas para subir las fotos al blogger, no sé porqué, pero pueden buscarlas en Facebook, como siempre :)

lunes, 20 de octubre de 2008

Cómo salir de Perú y casi morir en el intento

Yo sabía que iba a ser difícil, que a pesar de todas las mentalizadas previas, dejar Perú no iba a ser fácil, ni física (eso del cambio de hora), ni emocionalmente (despedirse de mis sobris, de mamita, de yannito y demás familia y amigos); pero nunca pensé que los límites del dolor, serían tantos...

Ya los últimos días con Camila y Micaela eran difíciles, ver cómo están creciendo tan rápido y cada día más lindas y ricotonas y pensar que me voy a perder casi 1 año entero de sus vidas, me daba mucha penita, ni que decir de que Gabriel no va a reconocerme cuando regrese, bu. Y mi mami, pues sé que para ella debe ser muy duro decirle un hasta luego tan largo a su hija más chiquita (sí, ya sé que yo en edad no soy tan chiquita, pero es mami pues!). En tal caso, le agradezco mucho, porque evitó al máximo llorar delante de mi y siempre me dio las fuerzas para seguir con mis planes.

Cómo no extrañarla

Aún así, la capacidad del ser humano para hacer cosas autómatamente es fuerte, así que penas aparte, avanzaba con la maleta y las despedidas. En una "brillante" idea, se me ocurrió que para contrarestar el famose "jet lag" o cambio de hora, lo mejor era dormir lo más poquito mis últimos días en Lima y luego dormir todo el viaje (largas 12 de horas de avión). Así que el viernes decidí que era buena idea dejar Lima bebiendo unos cuántos catedrales y el sábado pues pasar al máximo mi tiempo con mi familia y Yannou. Sin embargo, no sé en qué momento se me ocurrió que 3 pisco sour catedrales no me harían nada, como dice mi amiga la Uvita, horror!!!! La noche del viernes empezó genial, además con nuevo corte de pelo. Llegamos al Bolivarcito con Yann, pedimos un par de catedrales acompañados de sus piqueitos para fortalecer al estómago y poco a poco empezó a llegar la gente. Hasta el 2do pisco todo iba bien. Todos felices, riéndonos, genial. La idea era ir al Directorio, donde iba a tocar Cementerio Club y entonces sucedió, que pedí el tercer pisco y a partir de ese momento no recuerdo nada, y por lo poco q sé, lo mejor es no recordar, jejeje... (esta foto es obra de... teté? ramón? cesitar?)


Al día siguiente tenía un super almuerzo familiar que mi mami me había preparado, iban a venir a casa mis tíos, primos, sobrinos, etc. Y yo, sin saber cómo, estaba en casa de Caito, con una de las resacas más brutales de la historia y un océano mental en la cabeza. Luego de que mi estómago se retorciera un poco más y lograra conciliar algo de sueño, me bañé y enrumbe a mi casa con Yann, donde me esperaba una tarde maravillosa, post borrachera, ayayay Carmencita, qué estabas pensando?

A pesar de todo el cansancio, la pasé muy bien. Micaela y Camila me hicieron olvidar todo con sus travesuras y con el "tao tao" que bailamos. Además, tenía un buffet criollo de rechupete, ají de gallina, carapulcra, seco de pato, causa rellena, chicha, bueno, ya se imaginan no? Nada como una buena comida para reponer las fuerzas. Pero luego vinieron las despedidas y empezaban también las debilidades emocionales, despedirme de mis tios y primos a quienes adoro, de mis hermanos, de las enanas, que no entendían muy bien cuando les decían que me iba a ir en avión a España. Ya el corazón se me hacía añicos, y una parte de mi tenía muchas ganas de mandar a la mierda a la beca y quedarme en Lima carajo, pero no pues, ya había tomado una decisión, además era algo que había esperado por tanto tiempo, había que seguir nomás.

Bailando con mi Cami

Ya por la noche, Yann y yo fuimos a comer, aunque con tanta comida en el almuerzo, no tenía demasiada hambre. Provamos una tratoria cerca a mi casa y luego nos fuimos al Wahios para que le pudiera dar un útlimo abrazo a Anais, y además un última ganada en el fulbito de mesa, yeeee, (con mucha ayuda de yannito claro). Y luego, como ya el cuerpo no me daba y eso de no dormir esa noche, no iba a funcionar, nos fuimos a descansar a casa. Pero, como mi cerebro estaba al 10%, en vez de colocar la alarma a las 4:00 am, la puse a las 4:00 pm. Ya se imaginan que nada sonó y seguimos durmiendo plácidamente hasta las 5:17 en que felizmente mi reloj biológico aprovechó mis últimas fuerzas y escuchando a los pajaritos que empezaban a cantar, me hizo despertarme y gritar: Yann, ya es de día, vamonos!!!!! Corrimos a la casa de mi mami, donde tomé la ducha más rápida de mi vida, cogimos las maletas y apenas nos dio tiempo de un pequeño café antes de que mi hermano llegar a a recogernos.

Los útlimos abrazos fueron los más difíciles, y tuve que hacer esfuerzos para contener las lagrimitas que ya asomaban por mis ojos. Lo único que quería era llegar a mi asiento y dormir. Sin embargo, eso nunca lo pude hacer. Lo intenté lo más que pude, pero habían al menos 4 niños en el avión, uno lloró casi todo el vuelo, otro estaba detrás de mi, y cada vez que ya estaba apunto de entrar a sueño REM sentía una patada que me despertaba. Y como si eso fuera poco, parecía que los adultos no tenían ganas de dormir como yo, y simplemente hablaban, prendían las luces para leer, o le subían al máximo el volumen a sus audífonos para escuchar, las realmente muy malas pelis que Air Comet ofrece. Y como los asientos son hiper cómodos, estaba con un dolor de columna fatal. A las justas, habré dormido unas 2 o 3 horas. Aterrizamos en Madrid a las 5:05 am. Felizmente nadie me hizo problemas al ingresar, me sonrieron y me dijeron, bienvenida a Europa, por segunda vez, yeeee. Y para mi buena suerte, Quique estaba esperándome a la salida y puedo decir con seguridad, que no hay nada más lindo que tener un amigo que te espera en un nuevo país. Nos tomamos un taxi hasta un café cerca a la casa de Berenger y Sebastian, los amigos de Yann que me alojan, pero como eran las 6, nos entramos a tomar mi primer cafe con leche al estilo español, y un churrito, pa empezar pues!

Ya a las 7, como Quique tenía que ir a trabajar, llamé a los chicos. Quienes me han abierto un rinconcito maravillos en su depa. Y luego de conversar muy poquito, tomé una ducha, me puse el pijama y me tiré cual marmota que soy a la cama que habían preparado para mi... Eso fue ayer, día totalmente inútil para mi. No hice nada, me desperté a medio día, salí a averiguar para conseguirme un número celular aquí, que aún no consigo, y a reconocer el barrio. Resulta que nadie te cambia dólares, felizmente traje varios euros también y luego, intenté comer algo y volver a salir, pero resultó que fue más fácil comer algo y dormir algo más. Era un zombie completa, además me dolía la cabeza horrores. Ya a las 5, cuando volví a despertar, me obligué a no dormir más y ser fuerte. Sebastian llegó por la noche y me llevó por unas cañitas (chelitas) y unas tapas, lo que fue muy bueno porque estaba muerta de hambre (para variar). Y luego Bere se nos unió para otras tapitas, esta vez yo con vino, que por esta semana es todo lo que se me antoja beber, les he traido una botella de pisco, pero pienso que no la abriremos por el momento.

No pude dormir demasiado, pero no pienso que fue por el cambio de hora, sino porque creo que tengo todavía mucha adrelina en el cuerpo y mi cerebro no termina de procesar todo lo que estoy viviendo, los pensamientos me atacan cada vez que cierro los ojos. Pero bueno, hoy ya es martes, ya abrí una cuenta en el banco e hice algo de compras para cocinar. Me siento mucho mejor, más recuperada y lista para conocer este país en el que la gente habla bien..., cómo decirlo..., diferente, vamos a decir. Gracias a Dios, es una ciudad grande y llena de gente de todas partes del mundo, y hoy al volver a casa escuché a un chico decir por celular "chato, no te ví huevón", ahhhh, refrescante señores, refrescante.

Ahora creo que haré honor a las costumbres del lugar e iré por una siestecilla, jojojo. Pero luego saldré a visitar el centro, luego a la presentación de mi máster y finalmente a una expo que hacen unos amigos de los chicos acá cerca. Es raro estar aquí, al mismo tiempo estoy feliz por toda la novedad, pero por otro, creo que aún no me doy cuenta que aquí no hay combis (aunque quién realmente las extraña), que no puedo ir a comer ceviche cuando quiera, ni de que ustedes también están lejos y de que este finde, no veré a mi familia, no saldré a bailar a ritmo del arbolito, ni el domingo habrá club de la pela. Voy a seguir el consejo de Sarah y me lo tomaré poco a poco. Total, Madrid me ha recibido con los brazos abiertos, no me puedo quejar...