miércoles, 29 de julio de 2009

La tristeza es inevitable...

El domingo fui al Retiro con unos amigos, una última vez pensé, un picnic y una bailadita con los tambores... A las 11 y algo de la noche estábamos frente a la laguna artificial. Mirando el agua y las luces... me golpeó: "el próximo domingo no estaré en Madrid...". Me encantaría decir que lo único en lo que pienso es en volver, pero es mentira, a 2 días antes de subirme al avión me entra toda la nostalgia de aquello y aquellos que se convirtieron en mi rutina y que hicieron de Madrid, una experiencia increíble y más que digna de recordar... Lo que más voy a extrañar por supuesto, es a las personas. Amigos y amigas que hice en esta ciudad y aunque es poco el tiempo que nos conocemos, se me hace extraña la idea de no verlos en quién sabe cuánto tiempo...

A Gabriel lo conocí la mañana que llegué a Madrid, aunque yo todavía no estaba muy despierta... Y ahora él y mi lolita Jess nos separamos con la promesa de hacer un viaje juntos por Sudamérica para conocer nuestros países, comer rico y sobretodo, reencontrarnos en este mundo que aunque pañuelo, a veces termina siendo muy grande... Mis amigos y amigas del master: Pablo, Guillermo, Steve, Carolinha, Giova, Marta, Karen, etc. etc. etc... Madrid no hubiera sido lo mismo sin ellos. Cuando me sentí sola, cuando me sentí feliz, cuando me sentí traviesa, cuando me sentí loca y sobre todo, cuando me sentí borracha :P Los consejos, la compañía nunca pasaron desapercibidos. Madrid no sería lo mismo sin ellos y ellas... y sea dicho de paso, sin Carlos y Jesús de nuestro querido bar Longinos!

Mis chicas lindas, Carola, Giova, Marta y Andrea

No a todos mis amigos los conocí en el master. A algunos me los crucé porque "los amigos de mis amigos, son mis amigos" y a otros, simplemente porque un día se me ocurrió hablar con ellos... Como cuando por fin llamé a Caro, la amiga de Sarah, o cuando un día el Retiro se me ocurrió hablarle a un tamborilero muy lindo llamado Waiko... o cuando te animas y vas y conquistas a los compis de piso de Virgnia con un rico lomo saltado... Lo mencionábamos anoche con Caro, puedes conocer a una persona por años y nunca compenetrarte y puedes a conocer a una persona 2 minutos y ser amigos para toda la vida...

Una de las ventajas de Europa es que viajar es fácil y barato y así pude ver a mis primos y conocer a mi sobrino mallorquino, tan lindo él... Pude ver a Ben después de años y visitar Paris, mi linda Paris donde vi una vez a mis ositos bellos... Christine, Mathilde y Aurelie. Los ositos ya se empezaron a reproducir, primero Christine que tiene a Louise, y Aurelie anda su 5to mes de panzita también. Madrid tenía una cosita especial además, el queque (Henri) vivía aquí y fue él quien primero me sacó de tapas y copas, obvio... me introdujo en un vicio llamado "vino blanco", y que voy a extrañar muchísimo!!!!! (A quique, no al vino... bueno, a Quique más)


Un viaje increíble, un trío sudamericano increíble: Gabriel, Carmencita y Jess

Yo no tendría palabras para describir lo que siento por las personas que Madrid me permitió conocer y volver a ver... Gente que hace 9 meses no existía en mi vida, hoy siento que son personas indispensables en ella... Y mientras camine por Lima extrañaré a Gabi decir con todo su acento de paisa colmbiano "hijoeputa! Qué mujer para más hermosa, me enamoro, ahí sí que me enamoro"... o mi Lolita Jess pidiéndome hacer tutito (siesta), Karen llevándome a sitios super nice y a escuchar muy buena música, Marta, Gio y Carola haciéndome reir con sus locuras, Pablo siempre llegando tarde (NO PIERDAS EL AVIÓN PABLINHO!) Guillermo siempre tan cariñoso y dándome ánimos y haciéndome sentir bien, siempre...


Sus caritas lo dicen todo: Mi cookie Guillermo y el galán sudamericano Pablo

Madrid es más que un conjunto de edificios en medio de una meseta hiper caliente. Madrid es gente linda que me supo acoger y brindar su apoyo, y es por eso que un pedacito de mi se quedará por aquí. Ya vendré a buscarlo después, total, la vida será corta, pero a veces que larga que se hace...

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